Este finde pasado marché con David a Calahorra a ver a mis cuñados. La verdad que ya necesitaba irme unos días para desconectar de todo y cargar las pilas.
Fueron unos días fantásticos, descansando muchisimo y a la vez saliendo y viendo la ciudad. Me lo pasé como una enana, sacando fotos en el monumento a la verdura (sí, eso existe) a la catedral, ... y llendo de vinos por ahi, el único problema es que las tapas hay que pagarlas, aún así están muy muy bien.
Fuimos a pasar unos dias con Jorge y Conchi y fue lo que hicimos, estar con ellos. Y porsupuesto con Mora, la perrina, un bretón precioso.
Lo mejor del finde, los macarrones a la Valladares, la parrillada de verduras y la trenza con el té. Lo único malo fue que el tiempo no nos acompañó, niebla y lluvia, perfecto para pasar el finde en casa o en el cine.
En resumen, lo pasé genial, Calahorra es muy bonito y recargué las pilas para mucho mucho tiempo.
jueves, diciembre 11, 2008
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