sábado, octubre 08, 2005

Historias del WoW: Capítulo VIII Vuelta a la rutina

Los días fueron pasando sin ningún altercado con la Alianza, nuestra pequeña aldea cada vez era más fuerte y estaba mejor preparada para resistir los ataques del invasor. Yo seguía entrenando con Atreyu día y noche, a penas parábamos para probar bocado y las horas de descanso rean pocas y nunca durante el día. Parecía como si no pasara el tiempo, que los días fueran solamente uno repetido una y otra vez, siempre era lo mismo, los mismos ejercicios, los mismos descansos,... creo q lo único que cambiaba era la comida. Los demás miembros del clan no nos molstaban para nada, sabían que para mi era muy importante lo que hacíamos, ellos se preparaban para la lucha a su manera, y también preparaban la alde, hacía un duro trabajo mientras Atreyu y yo entrenábamos y nunca se quejaban porque no les ayudáramos, en su momento y haríamos lo que fuese para ayudar, pero aún no, ese momento, muy a mi pesar, no había llegado. Yo estaba deseando que Atreyu me dijera que habíamos terminado, que ya estaba preparada, pero los días pasaban y todo seguía igual.
Al cabo de unos meses, al finalizar el entrenamiento del día Atreyu me dijo:
- Bueno, has mejorado muchísimo desde que empezamos, aún no estas del todo preparada, pero la parte que nos falta no la podemos llevar a acabo aquí.
- ¿Por qué no? - pregunté yo.
- Porque para ver realmente lo qeu has aprendido y si eres capaz de controlarte, hay que llevar todo esto a la práctica. Así que saldremos de la aldea e iremos a algunos poblados sometidos por la Alianza para ver de que eres capaz.
- ¡Genial! ¡Por fin hacemos algo nuevo! pero... ¿iremos los dos solos? ¿Qué dirán los demás?
- Tranquila, ya lo he hablado con ellos, y se han empeñado en que alguno nos acompañe, ya sabes como son, no les gusta dejarte sola, y aunque en este caso vaya yo...
- ¡Pero tú eres muy bueno!
- Ya, pero sabes que nos tienen mucho aprecio y no les gustaría perdernos por nada del mundo, y a Gothrek no le ha hecho mucha gracia que vayamos en busca de camorra.
- Piensa que soy una niña.
- Rach, no es que él piense que eres una cría, es que eres la única hembra del clan y a penas tienes experiencia en la batalla, podríamos decir que acabas de salir del seno de tu familia, donde no has hecho nada por tí misma y siempre han estado contigo en todo lo que necesitaras. A penas acabas de salir al mundo tú sola y a empezar a ser independiente y valerte por tí misma. Y por si fuera poco hace unos cuantos meses te secuestraron. No queresmo que eso te vuelva a pasar.
- Lo se, pero cómo quereis que me valga por mi misma si no me dejais enfrentarme a nada.
- Si que te has enfrentado a varios altercados y no me digas lo contrario. Y por eso yo quiero que ahora nos vayamos unos días, no creas que no lo he pensado bien, pero creo que te mereces una oportunidad, creo que en estos momentos ya estás preparada para enfrentarte a todo lo que se te ponga por delatne, antes de conocernos lo habíras hecho, porque valor no te falta, pero habrías salido mal parada. Asiq deja de quejarte.
- Pero...
- No hay peros que valgan, mañana tú, yo y los demás iremos a que nos demuestres de lo que eres capaz.
- Bueno, vale... ya veo que no va a valer de nada que discutamos.
- Entonces, vayamos a cenar.
- Una cosa antes.
- ¿Qué?
- ¿Quienes van a venir mañana con nosotros?
- Modok, Icefear y Ostiario.
- ¿Solo?
- Pero no te quejabas porque venía alguien más.
- Sí, pero esque me esperaba todo un batallón, según es Gothrek...
- Sí bueno, es lo que en un principio quería, pero le convencimos diciendo que la aldea no podía quedarse sin gente, y su sentido de la responsabilidad no le permitió poner pegas.

No hay comentarios: