DESDE LA VENTANA

Ultimamente paso mucho tiempo asomada a la ventana (acompañanda de buena música, por supuesto) y cada día me me sorprendo más,mi calle, una calle transitada por todo tipo de personas, y no vivo en el centro, ni mucho menos, pero pasa gente, muy de vez en cuando, y se respira tranquilidad.
Se ve pasar a gente, que ni se da cuenta de que estas ahi, acechando (en las sombras o no), siendo testigo de sus vidas, aun que solo sea por unos instantes. Quién nos dice que desde cualquier otra ventana, alguien nos ve pasar de largo, pensando en nuestras cosas, hablando por el móvil o manteniendo una conversación con un amigo. Y no es que seamos cotillas, simplemente disfrutamos de esa tranquilidad que nos permite pensar en nuestras cosas. Y, de paso, observar a cada uno de los individuos de nuestra ciudad que pasean por ahi o que simplente siguen una rura hacia un destino que nunca conoceremos.
Pasa gente de todo tipo, y cada uno tiene una historia, su historia, triste o alegre, o ambas cosas, pero después de todo, su historia. Te la puedes imaginar o no, eso depende de cada uno de nosotros.
Yo, simplemente veo personas, veo su vida, sus metas, me imagino sus sueños y también pienso en los míos. Nada más. Y si de vez en cuando un vecito te saluda, te das cuenta de que no solo eres una persona invidible a los transeuntes de la ciudad, dejas de ser invisible por un momento, y eso, eso es algo, que a mi, me hace sentir viva.