Al cabo de unos días, nos acercamos a la aldea en la que me crié y fuimos a mi antiguo hogar.
- Godnik!! - Grité.
Al oir mis gritos, la que fue mi madre me dijo:
- Rach, Godnik no esta, hace poco nos atacaron un grupo de humanos y se lo llevaron junto a otros orcos de la aldea.
- Q! No puede ser! - esclamé yo llena de ira- dónde puedo encontrarlos?
- No lo se, solo se que el que tenía el mando era un hombre al que llamaban Lord Kronen.
Nos quedamos allí a pasar la noche, y mientras cenábamos hablamos de lo ocurrido.
- No te preocupes Rach, encontraremos a esa escoria humana - dijo Atreyu.
- Sí, y rescataremos a Godnik - dijo Ostiario.
- Yo quiero 6 ó 7 humanitos para mi, es muy entrentenido jugar con ellos - dijo Urko riéndose.
- Vale, pero a Lord Kronen dejádmelo a mi - dije.
- Rach, es muy peligros que luches contra él, es muy poderoso y tú no eres más que una troll sin experiencia y con escasa preparación - argumentó Gothrek.
- Me da igual, él se llevó a Dodnik y yo voy a matarle.
Por mucho que insistí no me dieron la razón, se negaron a dejar que me enfrentara a él yo sola.
A la mañana siguiente, después de despedirnos de todos y no sin asegurarles que rescataríamos con vida a Godnik, emprendimos el camino siguiendo el rastro que los humanos habían dejado.
Yo continuaba dando argumentos para que dejaran que me enfrentase a Lord Kronen, pero al parecer los que daba Gothrek en mi contra eran mejores. Asiq desistí, todos pensaron que me resigné, pero no era así, sabia que cuando lo enontrara me enfrentaría a él y nadie podría impedirlo.
Es noche encontramos una taberna, no pensábamos parar en ella, pues no llevabámos mucho camino recorrido, pero los argumentos que Urko dió nos convencieron a todos, bueno, más que argumentos fueron tres palabras: "Cerveza, mucha cerveza".
Mientras estábamos en una mesa bebiendo y charlando alegremente un gran número de elfos entraron, no parecían buscar pelea, pero se veía claramente que habían dado a parar al sitio menos adecuado. Todos los que estábamos en la taberna nos quedamos muy quietos, expectantes, pensando que hacer, pero casi no dio tiempo a pensar, en seguida los elfos se dieron cuenta del error que habían cometido, y cuando su jefe dio la orden de marcharse, uno de ellos no obedeció, se quedó mirando a nuestro grupo con sorpresa e indignación a la vez. Pasaron unos minutos y el elfo se fue.
- Q ha pasado? - preguntó Drako- esto ha sido muy raro.
- No lo se, pero esto no me da muy buena espina, será mejor que nos marchemos - respondio Khaine.
Asiq así por las buenas emprendimos la marcha otra vez. Pero al salir de la taberna vimos a los elfos reunidos, como si estubieran planeando algo. Cuando nos vieron, en seguida sacaron las armas dispuestos a acabar con nuestras vidas. Era una situación irónica, pues nosotros teníamos la misma intención. Puede que ellos nos superaran en número, pero no por eso iban a ganar.
La pelea comenzó, en un abrir y cerrar de ojos Urko se cargó a cinco y Ostiario a otros tantos, parecían divertirse y competir entre sí, como si el que más elfos matara fuera el ganador.
Los demás éramos más precavidos, Atreyu luchaba como si de un bailes se tratara, Modok se divertía saltando encima de su capitán, y los demás... q decir, parecía que estubiésemos en una gran fiesta organizada solo y únicamente para nosotros.
Varias de las personas que estaban en la taberna salieron a ver lo que pasaba ya que había oído mucho jaleo fuera. Cuando nos vieron se quedaron de piedra, la escena era alucinante.
- ¿Necesitais ayuda? - preguntó un tauren con ganas de intervenir.
- No, tranquilo - dijo Ostiario- nos las arreglamos solos.
- Es cierto- corroboró Icefear- a demás, esto es muy divertido.
Asiq todos se quedaron observando la pelea como si de un combate de boxeo se tratara.
Uno de los elfos vino hacia mi riéndose, pensando que no sabía defenderme, nunca había visto a una fémina luchando y pensaba que no sería capaz ni de detener el primer golpe, pareció sorprendido cuando atravesé su pecho con mi espada, "bonita cara" pensé.
Al poco tiempo, los elfos que quedaban con vida emprendieron la retirada.
- Q pena, se han cansado de jugar conmigo - dijo Urko tristemente.
- Esq le haces demasiado daño - respondió Yusti - tienes que tener un poco de tacto.
- No creo q el tacto ayudara algo - dije yo - es más, pelear con tacto no es divertido, verdad Urko? Lo que mola es ver sus caras de terror cuando nos acercamos.
- Rach, me has quitado las palabras de la boca - respondió Urko.
Los que estaban en la taberna nos miraban con admiración, no esperaban que un pequeño grupo de indivíduos puedies vencer a un escuadrón de elfos.
Nos marchamos rápidamente, pues posiblemente los elfos que habían huído avisarían a los demás y volverían en nuestra busqueda. Avanzamos rápidamente, casi sin parar a descansar, no sabíamos a ciencia cierta si nos perseguían pero preferíamos no comprobarlo. Teníamos un objetivo y queríamos llevarlo a cabo costase lo q costase. Yo sólo pensaba en encontrar a Lord Kronen, en acabar con su vida y rescatar a Godnik.
Los días pasaron y no hubo rastro de los elfos, asiq nos empezamos a tomar las cosas con más clama, había que pensar muy bien lo que haríamos e ir preguntando por las aldeas por las que pasábamos.
Al cabo de una semana llegamos a una ladea troll, allí yo pregunté por un grupo de humanos que llevaban raptados a algunos orcos, y me dijeron que los habían visto pasra dos días antes, que no se habían atrevido a salir, pues su capitán tenía fama de ser un sanguinario y de arrasar con toda la resistencia que encontrara por su paso.
Esa noche la pasamos cerca del pueblo, planeando como dar con los humanos y vencerles.
Mientras charlábamos alrededor de una hoguera nos sorprendieron un puñado de elfos, parecían los de la taberna, pero esta vez no venían solos, la legión de soldados de Lord Kronen venía con ellos. Cómo habían dado con los humanos antes que nosotros no lo supimos nunca. La lucha comenzó, fue la peor q había visto en mi vida, la fama atribuída a Lord Kronen no era más que un vago reflejo de lo que realmente eran capaces de hacer. Estuvimos horas luchando, nos superaban en numero, pero no era la primera vez. Yo buscaba a Lord Kronen, pero no parecía estar allí. Los elfos calleron enseguida, pero los humanos resistían, aún así coseguimos acabar con ellos. Cuando pensábamos q estábamos a salvo, una flecha surgió de entre los muertos y se hundió en mi pecho, a partir de ahí no recuerdo nada, sólo q caí al suelo y q alguien me decía: "Rach, resiste, te pondrás bien ..."
lunes, julio 18, 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Queremos el próximo capítulo yaaaaa, no nos dejes así!
Bueno Rach, ánimo y sigue narrandonos tus aventuras en el WoW ;)
Tranki q dentro d poco cuelgo el tercer capitulo q casi ta acabao jiji
Que soy mitay ponme de nombre Khaine =P
ok, ya t lo cambio jeje ;)
Publicar un comentario